Los científicos han encontrado en un fiordo canadiense un territorio análogo al gélido satélite de Júpiter, helado y sulfuroso
No es fácil encontrar un lugar en la Tierra donde se unan el hielo y el azufre, como se supone que ocurre en la luna Europa, pero se ha localizado en el Paso del Fiordo Borup, en el Ártico canadiense. En este territorio las emanaciones sulfurosas de color amarillo contrastan con la nieve blanca del entorno, algo parecido a lo que muestran las imágenes del satélite de Júpiter.
Las ‘biofirmas’ se asocian con formas de aguja y romboidales de los granos de azufre, donde aparecen mineralizados restos de microorganismos y materiales extracelulares. Gracias a técnicas de microscopía electrónica y difracción de rayos X también se ha observado la formación de una rara forma de azufre, la ‘rosickyita’, sobre componentes orgánicos. Y además, en el material sulfuroso han aparecido pequeñas cantidades (partes por millón) de proteínas, ácidos grasos y otras biomoléculas.
“Son múltiples evidencias de la actividad bacteriana”, destaca Gleeson, que se pregunta si en la corteza helada de Europa, o en el océano o los lagos que se supone hay debajo, podría existir una comunidad microbiana parecida que utilice el azufre como fuente de energía.
La investigadora desarrolló este estudio, que publica ahora la revista Astrobiology, como miembro del Jet Propulsion Laboratory de la NASA y la Universidad de Colorado (EE.UU.). En la actualidad trabaja en España como científica del CAB en Río Tinto, un ambiente análogo a Marte.
Abría mas agua en Europa que en la Tierra
Científicos comparan la imagen del agua existente en la Tierra con la que, se supone, hay en Europa, el satélite jupiterino, que dobla e incluso puede triplicar a la de nuestro planeta.
Ahora astrónomos de la NASA han llevado este ejercicio un poco más lejos al utilizar la misma imagen pero poniéndola al lado de otro cuerpo celeste: Europa, la luna jupiterina.
Utilizando datos recolectados por el satélite Galileo de la agencia, los científicos suponen que los océanos que cubre la superficie congelada de Europa son entre 2 y 3 veces más voluminosos que los nuestros.
Todos los océanos de la Tierra multiplicados por 2 o incluso por tres veces. Una cantidad todavía más sorprendente cuando se advierte la diferencia de proporciones entre nuestro planeta y la luna de Júpiter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario