Cuando la nave espacial Cassini de la NASA se zambulló en Saturno como la conocida "Gran Final", proporcionó detalles intrincados sobre el funcionamiento de los complejos anillos de dicho planeta, según muestra un nuevo análisis.
Aunque la misión terminó en 2017, la ciencia continúa analizando los
datos recopilados. Un nuevo artículo publicado el 13 de Junio en Science
describe los resultados de cuatro instrumentos de Cassini tomando sus
observaciones más cercanas de los anillos principales.
Los hallazgos incluyen detalles finos de características esculpidas por masas incrustadas dentro de los anillos. Las texturas y los patrones, de grumosos a pajizos, emergen de las imágenes y generan preguntas sobre las interacciones que las conformaron. Los nuevos mapas revelan cómo los colores, la química y la temperatura cambian a través de los anillos.
Como un planeta en construcción dentro de un disco de material protoplanetario, lunas diminutas incrustadas en los anillos de Saturno (llamadas de la A a la G, en el orden de su descubrimiento) interactúan con las partículas que las rodean.
Las
observaciones también profundizan la comprensión de los científicos del
complejo sistema Saturno.
Los científicos concluyen que en el borde
exterior de los anillos principales, una serie de rayas similares
generadas por impactos en el anillo F tienen la misma longitud y
orientación, lo que muestra que probablemente fueron causadas por una
bandada de impactadores que golpearon el anillo al mismo tiempo.
Esto
muestra que el anillo está formado por flujos de material que orbitan a
Saturno en lugar de, por ejemplo, por escombros cometarios (que se
mueven alrededor del Sol) que se estrellan contra los anillos.
“Estos nuevos detalles de cómo las lunas están esculpiendo los anillos de diversas maneras brindan una ventana a la formación del sistema solar, donde también hay discos que evolucionan bajo la influencia de masas incrustadas en ellos,” dijo Matt Tiscareno, autor principal y científico de Cassini del Instituto SETI.
Al mismo tiempo, han surgido nuevos rompecabezas y los viejos misterios se han profundizado con las últimas investigaciones. Las imágenes de los anillos enfocaron tres texturas distintas (grumosas, lisas y rayadas) y dejaron claro que estas texturas aparecen en cinturones con bordes afilados. ¿Pero por qué? En muchos lugares, los cinturones no están conectados a ninguna de las características del anillo que los científicos hayan identificado aún.
Los datos analizados se recopilaron desde Diciembre de 2016 a Abril de 2017 y de Abril a Septiembre de 2017, cuando Cassini voló justo por encima de las nubes de Saturno. Cuando la nave se estaba quedando sin combustible, el equipo de la misión la hundió deliberadamente en la atmósfera del planeta en Septiembre de 2017.
El espectrómetro VIMS descubrió otro misterio. El espectrómetro, que fotografió los anillos en luz visible e infrarroja cercana, identificó bandas de hielo de agua inusualmente débiles en la parte más externa del anillo A. Eso fue una sorpresa, porque se sabe que el área es altamente reflectante, lo que generalmente es un signo de hielo menos contaminado y, por lo tanto, bandas de hielo de agua más fuertes.
El nuevo mapa espectral también arroja luz sobre la composición de los anillos. Y mientras que los científicos ya sabían que el hielo es el componente principal, el mapa espectral descartó como ingredientes el hielo de amoníaco detectable y el hielo de metano. Pero tampoco ve compuestos orgánicos, una sorpresa, dado el material orgánico que Cassini ha descubierto que fluye desde el anillo D a la atmósfera de Saturno.
"Si los compuestos orgánicos estuvieran allí en grandes cantidades, al menos en los anillos A, B y C principales, los veríamos", dijo Phil Nicholson, científico de Cassini VIMS de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York. "Todavía no estoy convencido de que sean un componente importante de los anillos principales".
La investigación señala el inicio de la próxima era de la ciencia Cassini, dijo Jeff Cuzzi, del Centro de Investigación Ames de la NASA, que ha estado estudiando los anillos de Saturno desde la década de 1970 y es el científico interdisciplinario de anillos en la misión Cassini.
"Vemos mucho más y más cerca, y estamos recibiendo nuevos y más interesantes rompecabezas", dijo Cuzzi. "Nos estamos estableciendo en la siguiente fase, que consiste en construir nuevos modelos detallados de la evolución de los anillos, incluida la nueva revelación de los datos de Cassini de que los anillos son mucho más jóvenes que Saturno".
Las nuevas observaciones brindan a los científicos una visión aún más íntima de los anillos que antes, y cada examen revela nuevas complejidades, dijo la científica del proyecto Cassini, Linda Spilker, con sede en el Laboratio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
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