Un ingenioso escudo espacial contra las altas temperaturas de la reentrada atmosférica, está siendo desarrollado por ingenieros de la NASA para equipar sus naves.
Aqui les dejo el video de su lanzamiento.
El actual experimento, considera el desarrollo de un escudo térmico de tres metros de diámetro, embalado prolijamente en un rollo de apenas 56 centímetros, guardado a su vez en la nariz de un cohete de tres etapas denominado Black Brant XI. El escudo inflable, tendrá por misión proteger durante en la reentrad atmosférica una estructura que consta de cuatro segmentos, incluyendo el sistema de inflado, mecanismos de dirección, equipos de telemetría y equipo de cámara.
El escudo térmico es un cono de anillos inflables que se llena con nitrógeno, una vez inflado, se asemeja a un juguete gigantesco o un hongo. Los anillos están cubiertos por una manta de alta tecnología o sistema de protección térmica que se compone de capas de materiales resistentes al calor. Según lo señalado por los ingenieros, ajustar la estructura inflable en el cohete no fue tan difícil como doblar la cubierta, una verdadera proeza.
El desarrollo de un sistema de aislamiento como el IRVE-3 se debe a las complejidades aerodinámicas y térmicas que supone el reingreso a la atmósfera terrestre de una nave espacial, enfrentando temperaturas que pueden superar los 1.000 grados Celsius. El actual experimento buscará lograr condiciones realistas en el reingreso atmosférico, por ello el cohete llevará el escudo a una altura de 280 kilómetros, donde el IRVE-3 se separará del cohete y las cuerdas de sujeción de la bolsa contenedora del escudo serán cortadas por cuchillas, tras lo cual el sistema se inflará desplegándose, luego, el escudo y su carga se precipitara en la atmósfera de la Tierra, para caer definitivamente en el Océano Atlántico, 20 minutos después de su lanzamiento.
Todo el procedimiento será captado por cuatro cámaras de video que transmitirán imágenes a la sala de control en Wallops. Los instrumentos a bordo también enviarán los datos de temperatura y presión a los investigadores.
Si bien todo parece relativamente simple, la verdad es que han sido tres años de esfuerzo, en el diseño, fabricación y pruebas en túneles de viento, instalaciones de alta temperatura y laboratorios, con el dedicado trabajo de unas 50 personas.
El siguiente video resume el trabajo desarrollado, las implicancias del proyecto y las expectativas de los ingenieros.
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