Durante abril de 1972, la NASA realizó el penúltimo alunizaje de la historia. En la misión Apolo 16, los astronautas completaron dos órbitas alrededor de la Tierra y después quemaron la tercera fase del cohete Saturno V para impulsarse hasta la Luna. Ya en el satélite hicieron impactar esa fase, conocida como S-IVB, sobre la superficie lunar.